miércoles, 20 de mayo de 2015

No por nada...

No por nada soy fan incondicional de Harry Potter y en más de una ocasión me he sorprendido a mí misma formulando muy concentrada conjuros levitatorios. Ya sabéis... ¿No? Bueno, pues para los que no sabéis (creo que, por una vez, los de la Logse os llevan ventaja porque ellos seguro que lo saben) este es el conjuro: ¡Wingardium Leviosa! Como os decía, más de una vez me he sorprendido diciéndolo y esperando a ver qué pasa. Y no, no pasa nada. Yo no pierdo la ilusión. Nunca. Pero hasta ahora no ha pasado nada. Quizá sea porque suelo hacerlo sin mi varita. O quizá sea porque no tengo. Varita. Porque ilusión sí tengo. Y mucha.


Seguramente, no por nada, sin ser especialmente deportista (lo sé, mi cuerpo atlético no me delata, pero los que me conocéis sabéis que es así. Cambiar la actividad física por el estado horizontal no es lo mío. Aunque, a veces, lo hago. No sé por qué. Pero, a veces, es así. Preparaos que ahora salgo del paréntesis y tenéis que seguir el hilo de la frase de antes de este rollo. ¿Preparados? ¿Listos? Allá vamos...) he sentido unas INCONTENIBLES ganas de jugar a quidditch. Y lo que es peor aún, he sentido que sería buena. Digo más, muy buena. Lo cual no tiene ningún sentido porque nunca he sido especialmente buena en ningún deporte. En otras cosas, sí. Pero en ésta, no. Eso es así.

No por nada, hablar élfico me parecería... No encuentro las palabras. Os lo digo en élfico:



Tampoco es por nada que vivir en una casa estilo Hobbit sería algo así como un sueño hecho realidad. Sí, una de esas con puerta redonda, incrustada en la montaña y rodeada de verde. Con un banquito en la entrada y Gandalf apareciendo de vez en cuando a saludar con su pipa de la paz. Y lo que no es la paz. Busqué bastante. Mucho. De hecho, busqué por todo Madrid. Pero no encontré nada parecido. Sobre todo por lo de la montaña, el verde y Gandalf. Pero encontré algo redondo. Y, seguramente por eso, convencí a Tere (o Tere me convenció a mí porque con ella, a parte de compartir genes o precisamente por eso, comparto también esta tarita) y nos mudamos. Y ahora me siento como si viviera (casi) en La Comarca. Los que habéis pasado por allí, ya sabéis de qué os hablo. Los que no, adjunto documento gráfico para que entendáis de qué os hablo:


Y si después de ver la foto de la puerta de mi nuevo hogar os parezco exagerada, podéis preguntarles a mis nuevos vecinos que el otro día se mudaron y lo primero que preguntaron fue si aquí hablábamos élfico. Quise salir y decirles que sí. Me pareció maravilloso.

Por todo esto, me imagino que no es por nada que, frecuentemente, me pregunte y pregunte a los demás cuál sería el súper poder que elegirían en caso de que pudieran elegir uno. Y no por nada yo tengo mi respuesta clara. Muy clara. No es gratuito. He invertido mucho tiempo de mis últimos 30 años pensando y sopesando las diferentes posibilidades. Y puedo decir que, sin dudarlo ni por un segundo, la teletransportación sería el súper poder que elegiría, en caso de que alguien me diera la oportunidad de elegir uno. 

Y ayer hablé con alguien que me hizo corroborarlo. 

Deberías saber que me hubiera teletransportado al sur de España eliminando así los seiscientos y pico km que nos separan en estos momentos y te hubiera acompañado a comernos un McMenú. Con patatas y coca-cola grandes por unos céntimos más. Y postre, por favor. Hubiera disfrutado esta ingesta de calorías mientras me ponías al día de tu vida y yo, a lo mejor, hacía lo propio con la mía. Y hubiéramos compartido una vez más habitación en cualquier hostal barato como cuando cogíamos el coche y nos recorríamos España de arriba a abajo. Nos hubiéramos reído, tal vez llorado, seguramente disfrutado. Y mucho. Seguro que hubiéramos disfrutado mucho. Y esta mañana me hubiera vuelto a teletransportar a Madrid. 

Todavía nadie me ha dado la oportunidad de elegir un súper poder. Pero, si alguien lo hubiera hecho, no dudes ni por un segundo, amiga mía, que ayer me hubiera teletransportado para estar contigo.

"Compañeros hay muchos, verdaderos amigos solo unos pocos."
Steven Santana

P.D: Para los que no controláis el idioma, os desvelo el misterio. Hablar en élfico me parecería... Espectacular.

No hay comentarios:

Publicar un comentario